La formación online en esta ocasión ha sido impartida por Mª Luisa Palomar, terapeuta ocupacional y con formación y experiencia en dirección de residencias, integrante del equipo de docentes de INEAVA.
Desde el Sector entendemos la importancia de que las plantillas de nuestros centros sean estables para dar un plus de calidad a nuestros servicios, sobre todo para conseguir los objetivos del modelo de Atención Centrado en la Persona (ACP). Con la frase de Bronson “Los clientes no son lo primero. Lo primero son tus empleados, si cuidas de ellos, ellos cuidarán a tus clientes“, nos hemos sumergido en un tema apasionante en el que queremos mejorar día a día.
En primer lugar, sabemos que para comprender el funcionamiento de los equipos de trabajo es importante crear una oferta de empleo atractiva, con condiciones dignas y respetuosas, mostrar nuestro interés ante sus expectativas y procurar ser equitativo en sus incentivos.
Los responsables de los centros deben formarse bien para gestionar a sus equipos, estar dispuestos a escuchas y entender a los trabajadores, invertir tiempo y concienciarse de lo necesario que es retener el talento siendo conscientes de que el proceso no es fácil.
Desde la experiencia aportada por nuestros participantes sabemos que es importante la retención de profesionales que se complementen, dar valor a su trabajo e impartirles formación, compartir momentos distendidos entre coordinación y dirección que ayudan a cambiar impresiones y valorar a todas las categorías laborares porque todos somos una cadena.
En segundo lugar, hemos aprendido a identificar habilidades y recursos a la hora de gobernar equipos humanos ya que somos conocedores en el desempeño de nuestra tares de la importancia de un buen liderazgo mediando con los puestos intermedios tratando de contagiar nuestra ilusión por el trabajo que desempeñamos siendo empáticos y positivos.
Como bien aportó uno de nuestros asistentes “El líder es un facilitador para que funcione el equipo y conseguir sus objetivos. Hay que estar atento a todas las voces”.
Por último, Mª Luisa nos ha dado unas pautas para saber cómo crear espacios de cuidados para el equipo puesto que trabajamos con y para personas. Estos espacios dan pie a diferentes tipos de reuniones todas ellas necesarias para el desempeño de nuestra tarea más allá del ámbito laboral, puesto que se pueden adoptar espacios para la transformación de conflictos, para la cohesión grupal o para la creatividad.
En definitiva, hemos aprendido que el papel del líder es influir, transmitir y contagiar para sacar lo mejor de cada uno y tener pasión por ayudar a los demás.
Los asistentes han aportado sus inquietudes y experiencias lo que hace siempre enriquecedoras estas formaciones y nunca suficientes. Estamos deseando ampliar estos conocimientos tan beneficiosos para el equipo desde un liderazgo empático y humano.