ARADE, la Asociación Aragonesa para la Dependencia, ya suma 77 socios de las tres provincias aragonesas que suponen cerca de 2.000 puestos de trabajo directos y unos 4.000 indirectos, el 95 % de ellos puestos de trabajo femeninos.
Estos son algunos de los datos que se han puesto hoy de manifiesto en su Asamblea Anual celebrada en Zaragoza. ARADE, la Asociación Aragonesa para la Dependencia, es la principal asociación de la Comunidad Autónoma que engloba entidades privadas de atención a las personas mayores entre las que se encuentran Residencias para la Tercera Edad, Centros de Día, empresas de Ayuda a Domicilio y de Teleasistencia, y es una referencia tanto por su representación numérica como por la calidad del servicios de sus asociados. En la actualidad, todos sus asociados suponen un total de 5.263 plazas, 1.200 de estancia diurna y 4.063 residenciales, a las que habría que sumar la importante labor que realizan las empresas de Ayuda a Domicilio.
La asamblea ha estado presidida por la Consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales, María Victoria Broto, el presidente de ARADE, Santiago Cosculluela, y la gerente de ARADE, Paquita Morata.
“Nuestra misión es dar servicio a nuestros asociados con el fin de que las personas mayores sean atendidas con la máxima calidad y profesionalidad. Debemos poner en valor la importancia de nuestros centros como vertebradores y generadores de riqueza que se queda en Aragón”, ha dicho la gerente de ARADE, Paquita Morata.
“Nuestros centros son espacios abiertos a la sociedad en los que la relación con su barrio, con su pueblo, es vital para que se conozca su servicio y olvidemos de una vez la imagen negativa que se tiene de ellos. Debiera ser lo contrario, a través de la colaboración público-privada podemos luchar contra una de las lacras de esta sociedad, la soledad de nuestros mayores”, ha subrayado Morata.
En el balance de la Asamblea también se ha hablado de las más de 3.500 horas de formación especializada que han recibido en el último año los profesionales que aglutina ARADE.