Hoy hemos disfrutado de una jornada formativa sobre buenas prácticas en la implantación de la ACP con tres grandes profesionales. Ha iniciado la jornada la Dra. María José Lavilla que nos ha dado pautas interesantísimas y ayudas técnicas para las personas mayores que cuidamos, para ayudar a su bienestar físico, psicológico y social. Oído y cerebro van unidos en el procesamiento de la información. La pérdida auditiva puede ocasionar no solo problemas de comunicación, sino un daño cognitivo por ello la estimulación del cerebro es fundamental. La aportación de las técnicas radiológicas nos está ayudando a conocer mejor el funcionamiento de nuestro cerebro.
La segunda ponencia a cargo de Laura Enríquez (terapeuta ocupacional) nos ha dado muchas pistas prácticas para la aplicación de la ACP en nuestros centros y todos sus beneficios para el usuario, los profesionales y la familia. La importancia de la escucha activa, del conocimiento de la historia de vida del usuario y la participación de las familias es alguna de las pautas a seguir.
Por último, el taller de retos y oportunidades en la gestión de personas tras la pandemia guiado por Jorge Pascual nos ha enfrentado a la realidad actual de los recursos humanos y nos ha ofrecido estrategias e ideas. Nos ha mostrado “el efecto Pigmalión” referida a la potencial influencia que ejerce la creencia de una persona, tanto en positivo como en negativo, en el rendimiento de otra. Hemos afianzado conceptos de la filosofía de atención centrada en la persona con la comparación de modelos centrados en el servicio.
En resumen, una jornada muy interesante que nos muestra nuestra realidad y como seguir avanzando en la toma de decisiones que promocionen el bienestar de nuestros mayores.