Hoy nuestra formación presencial se ha llevado a cabo en Cepyme Aragón a la que siempre agradecemos su apoyo. Hemos contado con un profesional excepcional, Jesús Pardo Pardo, Jefe de intervención SSEI y responsable de JP Emergencias con el que llevamos años colaborando en el asesoramiento y formación de nuestros centros.
Cada residencia, cada centro de día, tiene unas necesidades específicas en función de su instalación y necesita un plan individualizado. Será imprescindible la formación de todo el personal para reaccionar ante una situación de emergencia y para ello deben realizarse simulacros. En las residencias la evacuación a menudo no es lo más recomendable, los simulacros nos enseñan a confinar, a mantener las puertas cerradas, porque es el humo el mayor peligro, y a revisar los medios de extinción.
Ante una situación de emergencia se requiere organización y una clara estructuración de los recursos humanos y las diferentes funciones que cada uno debe acometer, así como el desarrollo de una actuación clara de comunicación y ayuda de la emergencia durante su detección.
Jesús ha insistido en que el Plan de emergencia se debe de mantener “vivo” trabajando habitualmente en él.
Nos ha explicado la normativa actual vigente a nivel nacional y la ordenanza municipal de Zaragoza de Protección contra Incendios, una de las más restrictivas.
Hemos aprendido a distinguir entre el Plan de Autoprotección y el Plan de emergencias.
Para finalizar nos ha explicado de manera clara el PAS, Proteger, Avisar y Socorrer, tres acciones fundamentales que se deben seguir en ese orden para garantizar la seguridad de las personas.
Todo ello lo ha apoyado con la proyección de varios videos explicativos que nos han acercado a la situación de manera mucho más realista.
Tras la pausa del café, hemos abierto el tiempo de preguntas que ha resultado muy enriquecedor puesto que se han expuesto las inquietudes, que son muchas, tras los dos incendios recientes en residencias de Zaragoza.
Hemos querido que nuestra mañana se desarrollarse bajo el lema “Nuestra vida no tiene precio” y hemos aprendido que la información, formación y entrenamiento es básico para sustentarlo en el ámbito de la seguridad de las personas y la prevención de incendios.